Johanne Sacreblu cuenta la historia de la rivalidad de dos familias por demostrar qué alimento representa mejor a Francia, si los baguettes o los croissants, con competencias como escalar la Torre Eiffel o pruebas de racismo contra migrantes y musulmanes, además de usar nombres como “Agtugo” en lugar de Arturo, resaltar que supuestamente en Francia no se bañan, la presencia de ratas en París y hasta personajes como Lady Bug y Cat Noir.
